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sábado, 21 de mayo de 2011

Orgullo

Hoy me siento orgullosa. Me siento emocionada de ser joven, de ser demócrata, de ser pacífica, de gustarme e interesarme la política y la actualidad. Hoy me siento respaldada por mucha gente, acompañada en mis ideas, en mis anhelos, en mis inquietudes.

Hoy siento que las certezas comienzan a abrirse paso entre las incertidumbres. Hoy, por fin, sé que no estamos solos, que los sueños pueden cumplirse y que no debemos quedarnos inmóviles al borde del camino.

Hoy echo la vista atrás y pienso quién soy, de dónde vengo. Soy una persona muy afortunada. Tengo trabajo, tengo independencia, tengo libertad y disfruto al máximo de las cosas buenas que la vida me ofrece. Pero me ronda una preocupación: me he criado al amparo de un estado de bienestar que a mis antecesores les costó sangre, sudor y lágrimas conseguir para mí. Y hay algo que me hace sentir aún más afortunada: que mis antecesores se han ocupado de hacerme entender que las cosas no caen del cielo, que el progreso no se consigue sin luchar por él, que cambiar las cosas no es fácil y que cruzarse de brazos ante las situaciones de abuso y opresión es, de alguna manera, ser cómplice de ellas.

Las revoluciones de los países árabes, las huelgas en Francia, las manifestaciones en Inglaterra, en Grecia, en Islandia... me han hecho entender que el mundo no se quedará quieto ante tantos abusos de poder, sea cual sea su naturaleza. Y hoy, que mi ciudad se revela de forma pacífica. Hoy que en mi ciudad se abre un micrófono para dárselo al pueblo y que el pueblo hable y se exprese. Hoy que en mi ciudad la plaza se llena de gente charlando, debatiendo, redactando ideas. Hoy, la esperanza de que las cosas pueden cambiar se hace, por fin, real. Tal vez no sea ésta una democracia real, por muchas razones que se han esgrimido estos días en este y otros foros, pero sí es real la autenticidad de este movimiento, la vocación de llegar con él más allá de este proceso electoral, la necesidad de hacer de ésta nuestra propia revolución. La revolución de una generación que se ha cansado de aguantar despidos, hipotecas, precariedad laboral...Una generación que se ha cansado de que la etiqueten de superficial e inmovilista. Una generación que hoy está en la calle y que no va a permitir que le cercenen la alas ni va a dejar de soñar con un futuro mejor para ti, para mí, para todos nosotros.

Gracias, desde aquí, para todos los que iniciaron este movimiento, para los que lo mantienen vivo y le dan sentido a esta indignación. Gracias a los que participan, a los que opinan, a los que escuchan. Gracias por hacer que pensar valga, de una vez, la pena.


8 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Por mucho que se empeñen en decir que nada va a cambiar tras esto, la verdad es que todo ha cambiado ya. La sociedad a despertado y se ha encontrado acompañada. El joven ya no camina solo, pues muchos jóvenes y adultos le acompañan.

Nadie lo esperaba, pero la mayoría lo deseaba.

Cuídate.

Boris dijo...

estando España con tantos problemas estaba claro que tarde o temprano la gente tenia que empezar a movilizarse, me parece bien que lo hagan,asi ya nadie podra decir que nuestra sociedad esta adormecida

ahora hay que esperar ver como afecta todo esto a las elecciones y si cambia mucho el panorama

Anónimo dijo...

Dulce utopía. Después de una semana lo único que se consiguió es dejar con el culo al aire a los partidos de izquierdas. Buena jugada, sin duda alguna... o tiro por la culata, como dicen en mi pueblo.

Saludos a "Revilluca": café, copa y puro.

Marcos dijo...

El problema es la falta de autocrítica, unos la tienen en exceso y otros no saben lo que es.

Respecto a las elecciones, lo que está claro es que la gente ha votado con la idea de generales, aunque votara a su alcalde o presidente de autonomía.

De todos modos habrá que seguir luchando para mejorar nuestra democracia...

Heloise dijo...

Copio y pego lo que he escrito en mi muro de Facebook: "Cuando pensábamos que la juventud estaba desaparecida, cuando creíamos que pasaban de todo, nos equivocábamos, ahí estaban, ahí están, haciendo su pequeña revolución pacífica y consiguiendo que los mayores nos sintamos satisfechos de ver que alguien nos toma el relevo reivindicativo. ¡Va por vosotros, mis sobrinos mayores, que me habéis hecho sentir una tía orgullosa!".
Muchos besos.

Álvaro Dorian Gray dijo...

por fin puedo cantar eso de "yo soy españlol español español" y sentirme .... gigante y orgulloso.
Esto no se para, continuamos
saludos y salud

Laura dijo...

Gracias por los comentarios una vez más. Siento no comentar más cosas y no tener mucho tiempo para pasarme por vuestros sitios. ¡Prometo sacarlo de donde sea!

Un beso fuerte y revolucionario.

Roberto dijo...

para mi también supuso un rayito de esperanza ante tanto desolación política...

este mundo gobernado por los mercados financieros es injusto y obsceno hasta ellos que lo jalean, lo saben...

un beso compañera...seguimos resistiendo