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jueves, 22 de enero de 2009

Tiempo


Salvador Dalí (La persistencia de la memoria)




Quien acostumbre a leer lo que escribo o aquél que simplemente me conozca, sabe que el paso del tiempo es para mí un tema recurrente de conversación y una excusa más que válida para escribir en este espacio.


El hecho de que la mitología griega distinga entre Crono y Chronos para referirse a los dos dioses que tenían que ver con el tiempo (el primero era el dios del tiempo "humano", del calendario, las estaciones y las cosechas, Saturno en su versión romana. El segundo era la personificación del tiempo y permanecía incorpóreo, ajeno a la tierra y a los hombres, dominando la rotación del universo y el eterno paso del tiempo), no ha pasado desapercibido para mí porque siempre he entendido que la mitología es la más clásica, sin dejar por ello de ser la más coherente forma de dar una explicación simbólica a las cosas reales que le suceden al ser humano y a la sociedad.


El paso del tiempo y su influencia cíclica en los procesos naturales, como tantas otras cosas importantes, era algo que no se le escapaba a los griegos y que el hombre (como especie) actual sigue queriendo entender y objetivizar para poder así dominarlo. Quizá los griegos y sus primos romanos ya querían dominar tan magno elemento, pero, en cualquier caso, sabían lo importante que era utilizar y disfrutar el tiempo de vida, conscientes de que éste, como todo, tiene un límite e incrédulos de que una segunda oportunidad aguardara tras las puertas del cielo.

Los siglos posteriores nos introdujeron en una etapa oscura, marcada por el cristianismo y sus pecados, sus demonios y su insensata idea de que estamos de paso y de que la vida es un trámite que conduce a la gloriosa muerte.

Siglos después, al hombre occidental le quedan los calendarios, los relojes, las estaciones que marcaron los dioses griegos. Pero aún conservan las sociedades cierto resquicio medieval de miedo a la otra vida, a la que vendrá después de la muerte, que impide, en cierto modo el disfrute pleno de la vida real, de la única que sabemos con certeza que viviremos, porque nadie, que yo sepa, vino nunca del otro lado a contarnos que allí se esté mejor.

Por todo ello, el post de hoy es un canto al disfrute del momento que nos toca vivir, al fin de los remordimientos, al no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy y, sobre todo, una defensa del respeto por aquéllos que sienten en sí un espíritu joven, los que viven cada día con energía y optimismo, cargados de vitalidad y de ilusiones. Aquéllos que sueñan y al despertar, sienten que han de hacer lo posible por que su sueño se cumpla, a los que soñamos despiertos, en definitiva. Y muy en especial, a los que pasan momentos amargos, complicados y saben ponerle una sonrisa a la vida y transmitir una inusitada alegría al que está a su lado, demostrando una vez más que hace más el que quiere que el que puede y que aquí no es bueno el que ayuda, sino el que no jode, con perdón.

Disfruta, pues de tu tiempo y no permitas que tus relojes se detengan por nada. Si lo hacen, dales cuerda, tíralos, sustitúyelos si es necesario pero no te dejes nunca, nunca, arrebatar lo único que es tuyo. Tu tiempo, tu vida.




20 comentarios:

A. Garcia dijo...

Creo que te gustará este cuento.

Habla sobre el tiempo, el que vivimos y el que perdemos.

Ya me contarás.
Un abrazo.

http://www.ronpeolas.com/paginas/programa/textos/Buscador.html

Edu dijo...

El tiempo, es solamente la materia en transformacion, por ello, hacemos tiempo al vivir.
Un Saludo.

Miriam dijo...

Excelente reflexión Lauri! las luces y sombras de cada día no son las mismas, pero si miramos las cosas con optimismo seguramente podremos iluminar mas que ensombrecer.
Besos

Martine dijo...

Por eso y cada día ¡" Carpe Diem"!

Un beso mi Niña!!

Marcelo dijo...

Estuvimos andando los mismos caminos! Yo, en forma humorística, pero el camino es el mismo. Me gustó la coincidencia.
Un beso

PD: Acertaste en tu último comentario!

Luis Cano Ruiz dijo...

Me ha gustado tu reflexión sobre el tiempo -como casi siempre que escribes-.

Me encanta el tiempo, saber que pasa y qué pasa con él, que tiene que engancha. Por suerte, creo que el de lo poco que no puede ser manipulado, y como dice la frase: "El tiempo pone a cada uno en su lugar".

Un saludo.

Anabel Rodríguez dijo...

Me viene estupendamente tu post. Hoy me levanté sintiéndome vieja y cansada. Sigo cansada, pero no me siento vieja. "Carpe diem".
Besos gordos

gloria dijo...

Venía dispuesta a dejarte sólo dos palabras, las mismas que ha dejado Anabel, las mismas que desde los 14 años mi mejor amiga y yo firmamos en cada carta o mensaje que nos escribimos. Con tus palabras me has recordado mucho a ella.
Un beso enorme!
CARPE DIEM

Anónimo dijo...

"Aunque nadie ha podido regresar y hacer un nuevo comienzo cualquiera puede volver a comenzar ahora y hacer un nuevo final."

Ya sabes que yo soy de ponerle una sonrisa a la vida y de dar razones a los relojes que sin mas se paran o se rompen, pero que el día menos esperado vuelven a funcionar.


Por cierto, esa referencia mitológica e histórica me ha encantado.

Besucossssss

Dara dijo...

En resumidas cuentas: Carpe diem.


Un miau

Marcos dijo...

Sólo puedo decir que este post me ha gustado mucho, la reflexión es en mi opinión acertadísma, el tiempo, nuestro tiempo, nuestra vida...

Además, tengo que decir que el cuadro y la canción elegidos para acompañar el post, me traen muchos recuerdos, todos buenos, aunque acompañados por algo de esfuerzo y quien sabe si sufrimiento, tú ya sabes...

Roberto dijo...

el tiempo es un tema que me obsesiona, cuando reflexiono sobre ello, me entra un vértigo importante a la nada,así que lo mas inteligente es seguir el consejo de tu estupendo post, VIVE EL MOMENTO...

un beso Laura...me hiciste pensar, y eso me gusta

La sonrisa de Hiperion dijo...

Me ha gustado mucho tu blog...
Saludos

Dara dijo...

Juno no la he visto, pero la entrada sí que es parecida a una de un capítulo de Grey. Era como un guiño :)

Miau

Anónimo dijo...

Hola, amiga.

Gracias por darme esta tarde el punto. Estaba un poco inconsciente.

Te doy las gracias aunque a mí me gusta poner en remojo ese "Carpe Diem", para desalarlo de la rabiosa interpretación que le da este occidente nuestro. Me refiero a disfrutar a tope.

En palabras de A. Yupanki:

"Uno está donde uno quiere
muchas veces sin saberlo"

Un beso.
Codorníu

CarmenS dijo...

Decía una psicóloga que nos empecinamos en estar todo el día añorando cosas del pasado y teniendo miedo de lo que nos va a pasar en el futuro. Y recomendaba que viviéramos en el presente, en este momento que puede ser bueno si le pones los cinco sentidos a lo que estés haciendo, oyendo, sintiendo. Que la vida se nos pasa sin que el presente tenga consistencia.

K@ri.- dijo...

CARPE DIEM!
un besote y me gusto mucho el resumen de hoy...

La Gata Coqueta dijo...

Es una buena reflexión sobre el tiempo y lo que ocurre con el.

Yo he vivido con el a cuestas y por casualidad porque no tengo otro maldito remedio no tengo reloj ni calendario eso es duro acomodarlo a uno pero y una vez que ya estas acostrunbrado es genial.

Un saludito.

Anónimo dijo...

Comparto tus pensamientos sobre el tema. El tiempo también puebla mi pensamiento en muchas ocasiones. Sin duda es algo que hay que aprovechar, para no dejar que se nos escurra entre los dedos. Siempre eliges las palabras con la música adecuada. Je, je, je. ¡Qué habilidad! Cuídate, chica pelirroja.

DAVID VALBUENA dijo...

He leído esta máxima y al hilo del tema se me ocurre comentarla, decídme que opinais. "La mayor parte del tormento es el tiempo que precede al tormento"