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domingo, 15 de noviembre de 2009

Será que el reloj me duele

Será que el último verano se escapó en otro metro
Que en este vagón no sale el sol
Que ayer no llamaste por teléfono
Será que es temprano y no quiero ir al trabajo
Será que tu olor nunca llega hasta aquí abajo
Serán tus retrasos...
Será que este contrato temporal no entiende
De tardes de cine ni de amaneceres.

(Será. Ismael Serrano. La traición de Wend
y)


Será que el tiempo pasa deprisa y la gente a la que quiero vive en una montaña rusa para la que yo no he comprado el pase. Será que les veo desde abajo dando vueltas. Ahora arriba, ahora abajo, ahora girando en un bucle del que nadie sabe cómo saldrán parados.
Me agacho para hacerme pequeña. Aprieto los puños deseando hacerme invisible y al ver que no lo consigo, mi frustación me lleva a arañar con las uñas el suelo de asfalto y desear con esa rabia que la justicia sea algo más que un disfraz con toga y mazo.

Será que el vigor de los pocos años está dando paso a la conciencia de la madurez. Será que enfermo al día siguiente, cada vez que canto borracha de madrugada y que el cuerpo ya no me duele unas horas, sino unos días. Y que las dudas que antes me hacían pensar toda la semana me resultan ridículamente fáciles de resolver con un beso de tu boca en mi frente, ya ves.

Será que tengo miedo de pensar que vivo suplicándole a un dios en el que no creo, que me dé otra noche de calor bajo tus sábanas y que me despierte tu mano tibia buscándome por debajo de la ropa antes de que lo haga el primer rayo de sol. Será que me niego a tener que pedirle después perdón, por no conformarme sólo con dormir contigo.

Será que somos más libres pero estamos más jodidos. Será que no debo dar consejos y sí debo aprender a escuchar y a empatizar con una paciencia que no sé si tengo. Pero no me pidas que no me enfade con el mundo si te veo sufrir aunque sólo sea un segundo, si alguien osa borrar esa sonrisa tímida de tus labios, si te arrebatan lo que es tuyo, si cortan tus jóvenes alas.

Será que soy joven, precisamente, para lo que ya no necesito. Será que no tener el poder de detener el tiempo me duele y me frustra no poder hacerlo por ti. Será que deseo encontrarme contigo y decirte que sé que con quererte no basta para hacerte feliz, pero que eso no evitará que te quiera el resto de mi vida.

Será que el reloj me duele.


16 comentarios:

Boris dijo...

que buen post,esta genial ese texto que escrbiste y la canción de Ismael Serrano es muy bonita

Anabel Rodríguez dijo...

Será que Ismael Serrano, te ha facilitado el puente hacia un texto precioso. La inspiración está en el aire, en la vida, en las canciones. Me gusta mucho lo que has escrito hoy.
Besos

K@ri.- dijo...

uff cuantos dias sin pasar x aqui y volver encontrando tan bella cancion que te inspiro a escribir estas hermosas lineas... me hiciste identificar con cada parrafo de este texto!
como siempre me voy con una sonrisa y con miles de imagenes en mi mente!

memento vivere!

miles de besos Lauri!
miles...

Un minuto sin orillas dijo...

Será…Y sí. Será que nos hacemos mayores.
Y así debe ser. Pero es verdad que duelen las resacas, que las dudas son otras, que no nos conformamos con lo que antes sí lo hacíamos, que las sonrisas significan cada vez vas…Y ello no supone necesariamente una traición, tan solo se necesita cambiar un poquito la estrategia para disfrutar lo que tenemos delante.Pero cuesta, si.

Enhorabuena por tu prosa chica de la trenza; no tiene mucho que envidiar a la letra de la canción (y mira que es buena!). Un abrazo, de otra pelirroja

Laura dijo...

Es cierto que las canciones son fuente de inspiración y que yo utilizo este recurso con mucha regularidad. En este caso, casi ha sido la revés. Me invade una preocupación a caballo entre lo generacional y lo circunstancial, que me hizo recordar esta canción en la que el autor refleja un sentimiento muy similar al mío.

Me preocupa la gente cercana y la situación que viven, con una excelente formación y sin trabajo, o explotados en su puesto laboral y sin recursos, sin armas para defenderse.

Me preocupa no saber ayudarles más que con palabras que ínevitablemente traen consigo una carga ideológica, de la cual me es imposible desvincularme.

Y me desconsuela que el amor no sea suficientemente poderoso para curar estas heridas.

Saludos cargados de frustración que van en busca de esperanza.

Dara dijo...

Contra el dolor de reloj, jarabe de naranja. Que si se tiene mucho tiempo ese dolor, se vuelve crónico y eso sí que no puede ser.


miau
de
bollito

Allie dijo...

Gracias por tus palabras chica de la trenza pelirroja.
Ojala en un futuro cercano todo esto cambie y que haya más personas que piensen como tú.

Un beso.

Anónimo dijo...

Si confiesas con tu boca que Jesucristo es tu Señor y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salv@.

Romanos 10.

Laura dijo...

Éste ya me lo habías escrito. Cualquier día... confieso.

Anónimo dijo...

Preciosas palabras y me encanta la cancion!!!

Un besote ;-)

Xini dijo...

Que nunca falten tus palabras!!!!
Un besazo pelirroja.

Laura dijo...

Que no falten vuestros comentarios, diría yo.

Besitos

Marcos dijo...

Me ha gustado el post y las reflexiones que en el muestras.

Por cierto, la canción está muy bien, ya sabes que a mi ese disco si que me gusta...

Vanille Galaxy dijo...

Lo que duele no es el reloj, sino sus manecillas.

Beso!

Roberto dijo...

será que vives de una forma apasionada...

sigue volando, has nacido para sentir...

Miriam dijo...

Y si a veces, muchas veces el reloj duele... como duelen la injusticias y el dolor de los que amamos...
Pero a veces no tenemos mas remedio que solo estar a su lado y de alguna manera seguir luchando para que las cosas cambien, aunque sea un poquito...
Besos y esperanza, eso que pides desde tu frustración.