Os voy a contar un cuento
Había una vez un pueblo en el norte de África colonizado por España y que se hacía llamar el Sahara Español. En aquellos tiempos, los territorios africanos y asiáticos eran colonias de los grandes imperios europeos entre los cuales se encontraba España. Cada guerra o conflicto era una nueva excusa para repartirse a su antojo este territorio o aquel, sin tener en cuenta las personas que los habitaban.
Un día, allá por los años 60, la ONU decidió que la situación no podía seguir así y que, con celeridad, debían estos países descolonizar dichos territorios para que éstos pudieran vivir en paz y libertad. España, dolida porque en tiempos inmemorables "en sus tierras no se ponía el sol", se resistió a abandonar su preciada colonia y, cuando lo hizo, la dejó en manos de Marruecos, Argelia y Mauritania que tuvieron que batirse en duelo para dominar este trocito del Sahara. Al final, Éspaña cedió a las presiones marroquíes y les regaló el pueblecito entero para ellos. Los saharauis estaban muy tristes y algunos de ellos muy enfadados porque nadie les preguntó a ellos qué querían ser. Los señores que estaban más enfadados y se sentían con ganas de luchar, formaron el Frente Polisario y pidieron la autodeterminación para el pueblo saharaui.
Desde hace ya unos años, un muro divide el territorio del Sahara Occidental. A un lado, el dominio militar de Marruecos con radares y minas antipersona. Al otro, el olvidado pueblo saharahui, administrado por el Frente Polisario. Trataron de hacer un referendum de autodeterminación que tenía el visto bueno de la ONU en 1998 pero Marruecos se lo impidió con presiones, arrestos y demás artimañas represoras. Los saharauis siguen tristes y muy enfadados. Y su enfado y su tristeza empiezan a convertirse en desesperación y en resignación.
Continuará
Los gobiernos españoles olvidan con facilidad que el Sahara fue colonia española hasta hace muy poco. Algunos pasan de puntillas sobre el problema y no mueven ficha. Otros, como el de Zapatero, prometen intervenir para buscar una solución justa pero todo se queda en una mera promesa. Mientras tanto, miles de familias españolas acogen en sus casas a niños saharauis en los periodos vacacionales y les devuelven a sus campamentos cargados de ropa y alimentos. Estos niños dejan una huella imposible de borrar en las vidas de sus huéspedes, que les despiden con el corazón en un puño. Un ejemplo más de cuánto tiene la política que aprender de la sociedad.
Como siempre, un verso de Ismael Serrano para cada ocasión
Un hombre espera en el desierto a que se tiña de gris el cielo, a que me ames en hasanía, a que devuelvan la melodía que le robaron al viento. La arena de los relojes hizo crecer el desierto. (Un hombre espera en el desierto)
Para saber más y colaborar, consulta esta web http://www.todosconelsahara.com/
Gracias
Gracias
5 comentarios:
Qué abandono tan terrible.Gracias por recordarnos un asunto que casi siempre queda como queda, en el olvido...
Es una situación lamentable, provocada por varios motivos, por un lado por el reparto indiscriminado de territorios en África y Asia entre las potencias occidentales ( y entre otros paises que no eran potencias, caso de España, pero que se vió favorecida por el conflicto de intereses entre Alemania y Francia en el Norte de África, para tomar una parte del pastel colonizador) y por otro lado por la situación de crisis que vivia el régimen dictatorial de Franco en España, que poco podía hacer ante la famosa "marcha verde" marroquí.
Por otro lado, desde aquí mandar un mensaje de solidaridad con los damnificados por la catástrofe de Myanmar (antigua Birmania), a la vez que me pregunto si los salvadores del mundo, encabezados por los estadounidenses también actuarán en esta parte del globo para salvar un pueblo que sufre una férrea dictadura y encimna catastrofes naturales. Lo digo porque como han actuado en otros territorios para salvar al pueblo y al mundo, caso de Kosovo, Irak, Afganistán, etc...
Vaya situación de indefinición en la que se encuentra el Sáhara que una vez fue español y al cual dejamos tirado frente a los marroquies, una pena.
El pueblo saharaui no se merece esto, siempre la misma p..ta historia del fuerte contra el débil, del grande contra el chico. Yo viví lo de la Marcha Verde en mi juventud... entonces no me acuerdo muy bien lo que pensaba, pero con el paso del tiempo te das cuentas de las injusticias que hay por el mundo.
¡¡Siempre con el sahara!!¿Que podemos hacer?Lo de siempre traerles de vacaciones un mes en verano ,mandarles algo de dinero, lavar nuestras conciencias, pero nada mas .Ojala tengan su referendum y que sea muy pronto.
Publicar un comentario