Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo. Mario Benedetti
Seguidores
domingo, 10 de agosto de 2008
Carmen Posadas: tener o no tener
El pasado fin de semana, la revista XLSemanal, que suplementa al Diario Montañés me acercó un artículo de Carmen Posadas muy interesante y con el que estoy sumamente de acuerdo. Lo busqué en la versión digital de la publicación y os lo he vinculado para que lo leáis. Poco más se puede comentar sobre este artículo, salvo suscribir lo que su autora nos cuenta.
Nos pasamos horas debatiendo acerca de los niños de hoy en día, de sus problemas, de sus intereses, de su extraño comportamiento, de lo indisciplinados y caprichosos que son. ¡Qué demonios! ¿Es que nadie se va a poner a debatir sobre los padres de hoy en día? Ya estoy viendo que os vais a echar encima unos cuantos (Rafa, Marcelo, Miriam, Demi...) que son padres de niños de hoy en día, pero asumo el riesgo, siempre, desde la humildad y el desconocimiento como madre que NO soy. Como bien expresa Posadas, hay una tendencia patológica a "coleguear" con los hijos. Yo hace años que vengo conversando con mi madre acerca de esto y ella siempre me ha confesado su negativa a ser amiga de sus hijos. "Una madre ha de ser otra cosa, nunca una amiga, sino una madre", argumenta siempre, "y no por ello, es peor madre, al contrario", comenta con convencimiento. Yo siempre me muestro a favor de esta opinión y veo, a través del artículo mencionado, que no somos las únicas. Todo ello, con la experiencia que nos da al menos, una parte de razón, de tener una comunicación muy saludable con mis padres y una confianza que creo tener exclusivamente con una o dos personas más aparte de ellos.
Por otro lado, y como consecuencia, la escritora aborda el término "yonqui de sensaciones" para definir aquéllo en lo que convertimos al niño al que se le sobreestimula con una actividad u objeto detrás de otro sin darle lugar a reflexionar sobre el esfuerzo que cuesta ganarse estas cosas, sin permitirle siquiera echarlas de menos o pensar en la mejor forma de obtenerlas. <<sólo disfruta deseando otra cosa que, a su vez, dejará de interesarle en cuanto la posea>>, dice literalmente la autora.
Por último, Carmen Posadas reflexiona sobre la idea del "merecimiento" como base para lograr una educación que promueva el aprecio por las cosas y que, por lo tanto, les hará sentir más satisfacción y ser más felices.
Como persona dedicada profesionalmente a la educación, este tipo de artículos siempre llama mi atención y me hace reflexionar y llevarlos inevitablemente a mi terreno. En este caso, creo que puedo mejorar mucho mi relación con los peques si promuevo en ellos su necesidad de esforzarse y de responsabilizarse de su actividad como estudiantes. El merecimiento también ha de estar muy presente en la educación escolar.
(De paso, quiero recomendar los artículos de Posadas en la revista XLSemanal. Ya se sabe, unas veces conectan más con los intereses que uno tiene y otras menos, pero en general, son muy buenos.)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
Muy buen artículo y muy buen post. La verdad es que ésto parece la tónica habitual de muchos padres en la actualidad, pero no de todos, claro está...
Es increíble la sobreprotección a la que someten la mayoría de los padres a los niños hoy en día. Y, a la vez, la increíble libertad que les dejan a ciertas edades.
He estado bastantes años entrenando a niños en un club de baloncesto y al final lo dejé porque no pude seguir aguantando a los padres.
El problema es que hay que atreverse a decir estas cosas hoy en día, porque a quien habla sobre ello lo miran raro.
Muy buen artículo el de hoy.
Saludos.
A los que somos padres nos viene de perillas este aertículo...
Empezó la campaña: por 100 comentarios al post n° 100 de Brujaroja. Colabore!
Laura, creo que te equivocas, por lo menos conmigo. EStoy totalmente de acuerdo con esta postura, la de la autora y la de tu madre.
Creo que absolutamente el mal de los niños de hoy somos los padres. Creo no contarme entre los que no hacen las cosas como deben, pero el tiempo lo dirá. Desde ya no veo en mi niña actitudes caprichosas que veo en sus compañeros de colegio.
Definitivamente el problema son los padres!! El niño hace o no hace lo que le permiten y le enseñan en su hogar. A veces solamente copiando conductas de los adultos, que sabemos es también una manera de educarlos que muchos no toman en cuenta.
Buenisimo artículo y mejor comentario.
Besos
Leí ayer el artículo (en Gijón se publica con el diario El Comercio) y estoy en acuerdo total con esta mujer (¿alguien se pued ecreer que sea abuela?) que escribe de maravilla. Los padres no podremos ser nunca "colegas" de nuestros hijos y en nuestras manos está su educación. Yo a mi hija lo único que procuro darle siempre es tiempo.
Aprovecho también para enlazar úna entrada de Marcelo sobre este tema que me parece muy clarificadora acerca de la política del "esfuerzo" en esta sociedad nuestra.
http://marcelo-lamenoridea.blogspot.com/2008/07/una-secta-peligrosa.html
Un abrazo
Rafa
Me gusta tu blog es auténtico
Abrazos desde el mar
Toda la razón para Carmen Posadas, que, además, es una mujer muy agradable. No es deseable ser amigo de los hijos. La relación entre padres e hijos es otra cosa. Incluso cuando son mayores (los míos lo son) y puedes mantener con ellos conversaciones muy de igual a igual, los padres seguimos siendo otra cosa.
Bueno, bueno. Ya veo que lo expuesto por Carmen Posadas y que yo suscribo es de vuestro agrado. La verdad es que tiene mucha razón, pero resulta difícil en los tiempos que corren, en los que todo es consumismo y nada dura mucho tiempo encargarse la educación de un hijo obviando que la sociedad que habitan se rije por estas leyesde "usar y tirar".
En fin, me encanta que los que sois padres huyais de todo ello y brindéis a vuestros pequeños con vuestro cariño y vuestro tiempo. Qué maravilla.
Los que no lo somos, tenemos que tomar buena nota de lo que nos cuentan.
Bienvenida, "mi despertar".
Eso si es verdad hay que enseñarles que hay que estimar las cosas y saber conseguirlas.
Yo enfermo cuando los veo entrar con sus madres en casa y ponerse a berrear para que les compren cosas y cuanto más chillan primero se lo compran, para mi eso ha sido siempre inaudito.
Luego eso de madre o amiga, todo depende la edad que se tenga cuando uno es madre.
No es igual serlo a los 18 que a los 25 años el comportamiento no es el mismo.
Bueno amiga un post muy grato y entretenido.
Besos y a cuidarse.
Tengo un regalo para ti en mi espacio, pasa a buscarlo.
Besos
Yo que soy madre tampoco quiero ser amiga de mi hijo, el amigo regala orejas la madre nunca su deber es educar . Un abrazo y gracias por tu post.Angela
Los padres no son amigos de sus hijos, sino mucho más. Porque los amigos a veces se van, te abandonan, te olvidan, te relegan, y los padres nunca. Otra cosa es que se puedan compartir gustos, aficiones, diversiones, risas, etc.
Querida Laura, he venido a agradecerte tus palabras en mi espacio.
Cuando tu me planteaste esa dificultad, me asusté un poco porque recién comenzaba y no había pensado en ello. Pero luego fue tomando vuelo propio y me doy cuenta que mi vida la vivo como la danza, por lo tanto todo se relaciona.
Besos
BUENO MI CASO COMO MADRE HA SIDO MUY FACIL YA QUE COMO TU SABES TENGO UN SOL DE HIJO QUE A VECES SE NUBLA GRACIAS A SUS TRECE CASI CATORCE AÑOS. YO SIEMPRE HE DEFENDIDO LA POSTURA DE PADRES SI AMIGOS NO PERO PROCURO DEMOSTRAR QUE ESTOY AHI APOYANDO Y CREEME NO ES FACIL.ESTOY MUY DE ACUERDO CON CON RIK RIK SOMOS PEORES LOS PADRE QUE LOS HIJOS,TAMBIEN ES MUY FACIL TRABAJAR DE SOL A SOL Y LUEGO COMPENSAR A LOS HIJOS CON REGALOS O CAPRICHOS. HAY UN DICHO QUE LO RESUME TODO... CRIA CUERVOS, Y TE SACARAN LOS OJOS. BESITOS.
Publicar un comentario