Quiero tu energía, la que tienes por la mañana, cuando quieres comerte el mundo a bocados y arrancas los botones de mi ropa recién puesta. Quiero beberme la fuerza que emanan tus labios y sentir cómo penetra cada poro de mi piel a través de tus dedos.
Quiero la energía que sacas de no sé dónde para censurar un beso y abrazarme. Esa energía que se queda contenida en tus ojos furiosos que tienen sed de una revancha que puede que nunca llegues a tomarte.
Quiero para mí, la energía de la mujer que huye con su hija en los brazos y una maleta que arrastra calle abajo y en la que no hay lugar para la humillación y la crueldad de la violencia sufrida y sí hay un hueco para la esperanza. La esperanza de ver en la boca de su niña la felicidad que ella oculta tras las cicatrices.
Quiero la energía del voluntario que arriesga su vida por llevar el preservativo al corazón de África y la que se derrama en forma de lágrimas de la niña recién mutilada.
La del inmigrante, la del que se arriesga, la del que duda, del que huye y la del inmóvil. La energía que se desprende del dolor del familiar que ayuda a apagar la luz del enfermo terminal.
La que se pierde cuando un niño esnifa pegamento, cuando levanta un ladrillo, cuando cose una zapatilla.
Y la quiero para guardarla en un frasco de cristal que demuestre que la energía de los que habitamos esta mierda de mundo es la que hace que éste se mueva. Y es probable que envuelva el frasco en papel de regalo y lo envíe a la próxima reunión del G20. El riesgo que corro es alto. Pensarán que es una bomba bioquímica que quiere acabar con todos ellos y con sus bellas esposas o esposos, con sus billonarias inversiones en bancos, con sus cenas de gala, con sus fotos, con sus reinas, con los abrazos, los besos, las palmaditas, con los gritos...
Yo creo que del fracaso de esta iniciativa no me libra ni la presencia del todopoderoso Obama. Pero, aun así, sigo creyendo que no es mala idea. ¿Quién se apunta?
10 comentarios:
Yo me apunto, porque en ese frasco llevas el arma más peligrosa jamás inventada. Y que además no mata, por el contrario, es vida.
Un beso
Energía y buena voluntad. Interés por los demás les hace falta a esos señores de la foto, porque a algunos (Berlusconi estaba entre ellos, el pupilo de Putin también) les importa un comino el bienestar de sus paisanos.
Obama quizás pueda hacer algo. Pero es sólo uno.
Cuenta conmigo. Nos están robando hasta la ilusión de que el mundo puede ser de otra manera y eso si que no se puede consentir.
Un abrazo
Rafa
P.D: Esta mañana ya he visto bufandas del Rácing por aquí y me acordé de ti.
Me apunto, ya lo creo y pongamos en este frasco algunas gotas de empatia también...
Besos mi Niña Preciosa...
Yo me apunto, pero si me dejara llevar por mis impulsos oscuros, en el frasco al G20 enviaría una bomba real...
El mundo se libraría de varios de sus anticristos...
Precioso Lau.
BESOS del sur.
La única cosa que puede salvar al mundo es esa energía de la que hablas. Y aún en momentos dificiles como los que vivo, tengo esperanzas en que esa energía de todos nosotros reciclada, podrá más que cualquier otra cosa.
Besos
Cuenta conmigo...!Ellos no han sabido solucionar nada, ha llegado nuestra hora...
Rezumas inconformismo por los cuatroa costados, y eso me encanta...
Por cierto Quique González es muy muy grande...
un beso
Me apunto, Laura, ¡se podrían hacer tantas cosas; ellos podrían hacer tantas cosas, si quisieran, si verdaderamente amaran a las personas que componen, componemos, este bello mundo! Pero, por desgracia, desconfío. Les importan más las economías de sus países y los intereses de sus partidos que todo lo demás. Parece mentira que sean insensibles a la infinidad de desgracias que asolan el mundo.
Un beso.
Buena canción. G20??soluciones??...
Sí es buena idea, muy buena! :-) un saludo!
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