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domingo, 26 de abril de 2009

Quizá

Quizá, no lo sé bien, es esta primavera que se empeña en no comenzar a ofrecer rayos de sol en estas tardes eternas de luz. Quizá siga siendo yo, a pesar de los años, un ave nocturna que se embelesa contando estrellas y juega a adivinar qué luna saldrá esta noche.

Quizá no haya pasado tanto tiempo como a mí me parece desde que compartíamos miradas y risas a la intemperie de esas noches en que la vida se nos antojaba larga y en las que creíamos que nada ni nadie se interpondría entre tú y yo. Quizá no supimos calcular bien el peso de nuestras palabras, la medida de los versos que nos dedicábamos, la intensidad de las caricias de tus rodillas contra las mías debajo de la mesa en la que los dados decidían el destino de la noche. Quizá, a pesar de creernos tan listos, fuimos nosotros mismos los que nos interpusimos en nuestro camino. Quizá no fueron él ni ella, ni los demás.
Quizá lo que hoy dudo fue una certeza ayer o lo sea mañana, pero hoy me parece que la vida es una guerra que se pelea cuerpo a cuerpo, sin espadas para atacar, sin escudos que nos protejan. Y tengo miedo de acabar creyendo todo lo que pienso y pensar que nosotros no fuimos más que una batalla a la que nadie pondrá jamás un nombre, una lid que no se escribirá en los libros, por el mero hecho de no haber sabido tú y yo tomar las riendas de una pasión que se forjó en días en los que no pudiste tenerme y se ahogó en cada madrugada que estuve al alcance de tu mano.
Quizá esta cruel ironía forme parte indisociable del hecho de estar vivos y por más que tratemos de vivir la vida que debemos vivir, esta desazón nos acompañe en cada paso solitario que demos sobre baldosas encharcadas, en cada noche de insomnio en la que un libro o una pluma tratan de suplir, sin lograrlo, la felicidad de perder horas de sueño juntos.
Quizá no fue la mejor manera de hablar, hacerlo con metáforas, con miradas que oportunamente se encuentran en las oscuridad de un bar a media noche. Quizá no fue suficiente con saber que ese beso que me dabas a mí era tan especial como secreto y que no se lo diste a nadie más.

Quizá, después de todo, estas líneas sean sólo un pensamiento tibio que se escurrirá entre mis dedos, como tantos otros. Quizá sea una carta que nunca enviaré y que guardaré junto a todas las cosas que nunca sucedieron entre tú y yo, mientras lucho por rescatar de mi memoria una fecha que hace tiempo que debería haber olvidado.



15 comentarios:

Martine dijo...

.. O sean sencillamente un spleen, una saudade, un blues, una nostalgia, pasajeros todos, y que nos está dejando esta extraña Primavera... seguro..
Pero que maravilloso escrito el tuyo...

Besos, muchos...

SIL dijo...

OJALÁ
estas líneas sean sólo un pensamiento tibio que se escurrirá entre tus dedos, como tantos otros...

Precioso, chica de la trenza pelirroja.

BESOS MILES.

Marcelo dijo...

O tal vez ese pensamiento tibio que se escurre entre los dedos va a parar a otras manos, tibias como tus pensamientos...

Luis Cano Ruiz dijo...

Llevaba tiempo sin escribirte, y he de pedirte perdón por ello. Pero llego aquí y me encuentro...

"Quizá no supimos calcular bien el peso de nuestras palabras, la medida de los versos que nos dedicábamos"

...Un escrito cargado de nostoalgia, de lamentos ahogados, y de (seguro) sueños que nunca ocurrieron.

No se si decir precioso, pero por lo menos diré, que fue un buen recuerdo, ¿No?

Un saludo.

Miriam dijo...

Todos estos pensamientos y recuerdos de amores que no fueron o fueron y se escurrieron entre los dedos, son la clave de que uno ha vivido...
Nunca se sabe bien de como, ni porqué, ni que hubiera pasado si... en fin solo queda lo que la mente y el cuerpo recuerda... pero si hay recuerdo es que algo hubo...
Besos

Laura dijo...

Hola!
Hacía tiempo que no tenía un rato para comentar vuestros comentarios, pero hoy lo saco de entre un montón de trabajo que tengo pendiente hacer.
Lo primero, comentar que mi vida no es tan emocionante como para haber vivido las situaciones que describen algunos de mis posts, como el caso de éste. Por eso, la mayor parte de estos escritos que digamos tienen un corte más sentimental son fruto de inspiración en historias ajenas, o producto de mi propia imaginación, aunque estén narradas en primera persona.
Mi vida, como he dicho, no es, ni mucho menos, tan convulsa, pero por ahí las hay que me dan mucho juego...
Ahí lo dejo.
Un beso enorme

begoyrafa dijo...

Se me ocurren dos canciones: a dónde irán los besos, que guardamos que no damos, dónde se va ese abrazo si no llegas nunca a darlo... y así que no ande lamentando, lo que pudo haber sido y no fue, aquella noche que fallaste, tampoco fui a la cita yo...
A dónde irán los besos de Victor Manuel
Tratado de impaciencia de Sabina.
Un abrazo
Rafa

Anónimo dijo...

Hacemos un archivo de momentos perdidos, de lo que no fue, de lo que puede ser. Y con ese archivo, con todo lo que guardamos en él, escribimos luego nuestra vida. O hacemos literatura.
Besos.

HELOISE dijo...

Las metáforas a veces no son suficientes; ni las miradas intensas, ni los besos que pensamos especiales.
Disponemos de un arma poderosa que es la claridad de las palabras y que a veces nos empeñamos, por un pudor extraño, en no utilizar.
Muy bonito post, Laura.
Aunque últimamente no he tenido tiempo para dejarte un comentario, si lo he tenido para seguirte leyendo.
Besos.

Anónimo dijo...

Quizá algún día encontremos a esa persona.
Quizá cuando la encontremos, no sea suficiente.
Quizá llegue a alcanzar mis sueños.
Quizá una vez alcanzados, ya no sean suficientes.
Ese premio ha sido una gran alegría para mí, así que muchas gracias por tus felicitaciones, Laura. Quizá pueda compartir muchos más con todos vosotros.
Un beso y cuídate mucho.

K@ri.- dijo...

Ayyy Laura, que triste, sincero, directo...
el amor provoca esto, estamos en esa nube que cuando a la distancia la recordas te das cuenta de tantas cosas!

Quizá esta cruel ironía forme parte indisociable del hecho de estar vivos y por más que tratemos de vivir la vida que debemos vivir, esta desazón nos acompañe en cada paso solitario que demos sobre baldosas encharcadas, en cada noche de insomnio en la que un libro o una pluma tratan de suplir, sin lograrlo, la felicidad de perder horas de sueño juntos.

me hiciste volar al pasado.. a un pasado que senti que mi corazon se secaba!

ayyyy que ironico pero q lindo recordad momentos de los buenos y de los malos..
siempre una buena huella dejan!

besos Lauri
y gracias!!!

Óscar Sejas dijo...

Que decir ante esto.

Creo que todos, o, si no todos, al menos yo. Hemos vivido una experiencia parecida.

Algo que prometía ser mucho al final se quedó en nada, pero hay ciertos momentos que te da por pensar y aunque te duela aceptarlo, echas de menos aquello que no fue.

Quizás necesitemos vivir experiencias cómo esta, es posible que nos vayan fortaleciendo para que un día todo acabe siendo perfecto y no existan los "y si hubiera sido".

Cómo decía Lorca: "Lo que más me importa es vivir".

Un abrazo.

Lore dijo...

lauri, que gracia me ha hecho tu comentario! y es que es ciertísimooooooo: somos un gran pupurri de "yoes" y vamos por la vida pensando que estamos unificados!!! en fin, "QUIZÁ" estaría bien parar y mirar observar contradicciones, seguro que nos enseñan mucho...
un besucón
lore "la preocupada" ;)

Roberto dijo...

La única certeza es que exprimiste gotitas de belleza de tus palabras...

un beso

Martín Gardella dijo...

Tus "quizas" me llenaron de incertidumbre, pero estoy seguro que volveré por más. Muy buen blog! un beso del chico de flequillo