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miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mi colegio ideal

Según la Real Academia Española de la Lengua, ideal significa, entre otras acepciones, que no existe sino en el pensamiento; que se acopla perfectamente a una forma o arquetipo; excelente, perfecto en su línea.

Ayer sustituí en mi colegio a una maestra ausente en su clase de Plástica de 4º de Primaria (9-10 años). Sin tiempo para preparar una actividad concreta y en vista de que últimamente todo lo que veo en los medios o incluso lo que tengo a mi alrededor me parece muy mejorable, la palabra ideal vino a convertirse en un recurso didáctico y les dije a mis alumnos que expresaran a través de un dibujo lo que para ellos es su colegio ideal. Teniendo en cuenta que tuve que elevar el tono de mi voz en gran medida porque afuera están construyendo un edificio nuevo, anexo al edificio principal de la escuela y las obras producen unos ruidos muy molestos, deduje que, como mínimo, su colegio ideal no estaría en obras, pero no esperaba en absoluto lo que después vi. La idea, lejos de parecerles una bobada, les encantó y comprobé con mis ojos como los alumnos de estilo reflexivo se tomaron un rato para pensar en lo que después plasmarían sobre el papel y los de estilo ejecutivo, trazaron las primeras líneas inmediatamente después de escuchar la propuesta. Comprobé que los alumnos a los que toda la vida se llamó despistados y que ahora tienen déficit de atención, al volver de su ensoñación, le preguntaron al de al lado la mítica frase ¿Qué hay que hacer? o su versión ¿Qué ha "mandao"?
Las niñas se rodearon de colorines y los niños se apresuraron a dibujar campos de fútbol gigantes (porque hay cosas que ni la coeducación, ni la educación no-sexista pueden cambiar).

Hoy me tocaba dar mi clase habitual de Inglés a este grupo, pero la actividad de ayer, por falta de tiempo, no había recibido respuesta por mi parte, ni se recogió, ni se expuso. Como toda tarea ha de recibir una respuesta, que también conocemos como feedback o retroalimentación, decido hoy posponer mi clase y dar por finalizada la de ayer dando la oportunidad a los chicos de salir, mostrar y describir sus ideales colegios.

He visto coles en forma de estrella, de coche, de campo de fútbol (insisto). Coles enormes en los que el timbre es una campana, las paredes son de muchos colores y hay mucho espacio libre. Casi todos tienen piscina y ludoteca. Algunos, incluso tienen discoteca, lo que me produce una carcajada ¿Habrán estado estos micos en una discoteca alguna vez? Los alumnos en el papel de director o directora, los maestros encerrados en un aula mientras ellos juegan libremente por las instalaciones. Las aulas son muy pequeñas y las sitúan en los extremos del edificio y en el centro, se dibujan a sí mismos en compañía de animales y juguetes. La versión más extremista es la del edificio que se está hundiendo bajo la tierra poco a poco, demostrando que a los nueve años ya se puede aborrecer el colegio.

En cualquier caso, todos ellos me han aportado un pequeño aprendizaje y me han demostrado que el idealismo, aun siendo muy característico de la infancia, es algo que los adultos no deberíamos perder. ¿Por qué no soñar con un trabajo ideal? ¿Con un mundo ideal? ¿Con la pareja o el amigo ideal?
No creo que estos niños hayan llegado al colegio hoy pensando que es una birria en comparación con el colegio ideal que dibujaron ayer. Pero sí es posible que haber reflexionado acerca de ello les conduzca a proponer ideas que lo mejoren y a concienciarse de que la imaginación vuela a pesar de que la realidad no sea tan bonita ni tan divertida.

Tu imaginación también puede volar si la dejas. No dejes que tu jaula de adulto la encierre. Déjala
salir de vez en cuando y observa como te trae pensamientos ideales en los que puedes recrearte, aunque sólo sea por unos segundos. Cuando regreses, trata de no maldecir la miseria que te rodea y saborea ese momento ideal al que te llevó el niño que llevas dentro.


12 comentarios:

Boris dijo...

vaya imaginación que tienen estos niños,su respuestas me han hecho gracia pero me he sentido identificado porque si me lo hubieran preguntado a mi cuando iba a 4º habria dicho algo parecido.
creo que a medida que crecemos ya perdemos todos los adultos ese idealismo tan caracteristico de los niños

Anónimo dijo...

jaja, como son los niños, me encantaria volver a la niñez.

Un besote ;-)

Anónimo dijo...

La imaginación es un arma muy poderosa y es cierto que la usamos más de niños que de adultos. Así que sirva tu texto para hacernos comprender, que no debemos dejar de creer en nuestros ideales. Me hiciste pensar y eso es algo muy valioso para mí. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

Dara dijo...

Francamente, creo que algo ideal me aburriría muchísimo. En las imperfecciones está el encanto, es lo que nos ayuda a valorar las cosas buenas.

pd: debo estar haciéndome mayor. no soy capaz de imaginar qué habría dibujado yo a los nueve años de ser esos niños.



miau,
señorita

CarmenS dijo...

Si esa imaginación persistiera en los años adultos, tal vez nos iría mejor en situaciones poco gratas. Pero nos tacharían de visionarios y tratarían de que enmendáramos la plana. Por lo menos, que los niños disfruten de la magia de la imaginación.
Y tú de tus alumnos.

Marcelo dijo...

Si se comportan mal, puedes leerle un cuento imperfecto.
Besos

Anabel Rodríguez dijo...

Me ha encantado la entrada. Te lo juro. Me ha parecido de las cosas más bonitas que he leído últimamente. Me aplico el cuento, en lo que me corresponde.
Por cierto, ¿cabría la posibilidad de que vieramos alguno de esos colegios ideales?

Besos
PD. Mira que palabra me ha salido para verificar "punisio", si parece una traducción de punición (castigo) a otro idioma. ¡La madre que me ...!

Miriam dijo...

Y si, como siempre la coincidencia, o casi... hablamos de los ideales, de los sueños, esos que a veces sirven aunque mas no sea para seguir adelante en este mundo que muchas veces no nos gusta tanto.
Linda tarea les diste a los niños...Linda tarea nos diste a todos...
Desde aquí propongo que intentemos esta taréa TODOS!! los que por aquí pasamos. Yo lo haré, y ustedes??
Gracias Lauri, aquí estoy de vuelta.
Besos

Felipe dijo...

Buena experiencia, los níños son increibles y necesitan de gente como tú.
Fantastica labor.

Un saludo

HELOISE dijo...

Ya sabemos que la imaginación es libre, pero yo parto de la base de que no existe lo ideal: ni mundo, ni vida, ni casa, ni pareja, ni nada ideal. Todo en la vida tiene su pro y su contra; su cara y su cruz; sus virtudes y sus defectos y, además, creo que así debe ser, porque en la facultad de elegir está la salsa de la vida. Un beso.

Marcos dijo...

Yo por contra, si considero que en la vida existen cosas ideales, incluyendo sus pros y sus contras, que son parte de ese concepto.

Desde luego que los niños hacen volar su imaginación en busca de esa noción, pero los que no somos tan niños podemos y debemos de hacerlo igual.

Me ha gustado mucho la canción. Mira que te gusta todo lo que rodea a esa película, que gracias a ti vi en una tarde fría como las de ahora.

Laura dijo...

Ay, que no he tenido tiempo para intervenir estos días y me contáis tantas cosas que no sé como comentar los comentarios.

Así que os doy las gracias, en definitiva, por comentar y tener la paciencia de esperar nuevas publicaciones, que sé que algunos se pasan a diario.

En concreto, respondo a Anabel que no se van a ver los dibujos porque los padres de los niños firman una autorización para publicar sus trabajos en blogs y páginas ligadas al colegio o de índole educativa.

Muchos besos.