- Abrázame como se abrazan los novios,- me pides con esos labios tuyos tan mulliditos que parece que nadie antes que yo los ha besado.
-Anda, por favor, -suplicas. Abrázame como abrazan los novios a sus novias. Con cariño, con ternura.
Yo sé bien que esos labios del color de la fresa silvestre han sido mordidos por otras dentaduras y lamidos por otras lenguas intrépidas, como la mía, que se sumergen en tu boca y en tu canalillo buscando un refugio de hora y media.
Yo lo sé, Sophie, y sin embargo, deseo abrazarte así desde el instante mismo en que te vi por primera vez, cuando tu carnosa boquita rezaba padre nuestros a primera hora de la mañana en la escuela. Cuando saltabas a la comba y tu melena ondeaba al viento en cada salto. Cuando aún te llamabas Sofía. Ya te amaba por aquel entonces, Sophie, ya te deseaba con pueriles intenciones que se encendieron en la adolescencia y que los años no han conseguido apagar.
-Abrázame, tonto. Que lo estás deseando. Y si, por un casual, se te olvida soltarme y tienes que llevarme contigo el resto de tu vida, prometo no darte la lata. Y jamás volverás a escribir en ese diario tuyo que publicas en Internet, que no conseguiste mantener a tu lado a la mujer de tu vida.
11 comentarios:
Bonito. Y la canción me ha gustado. Yo tuve una época de escuchar mucho a Ricardo Arjona, sus primeros discos.
En fin, sin desviarme. Un saludo muy grande.
Cuídate.
Yo no he tenido ninguna época de escuchar a Ricardo Arjona pero, de vez en cuando, me tropiezo con una canción suya que dice justo lo que quiero escuchar. Es curioso.
Cuídate tú también.
Qué bonito y qué tierno.
rezumas ternura siempre, es una cosa increíble...
que hermoso es la búsqueda del amor, solo el mero trayecto de ese viaje, ya merece la pena
un beso muy grande
Que bonito relato. La verdad es que trasmites muchos sentimientos cuando escribes...
Y lo bien que viene sacar esos sentimientos y esa ternura por algún lado... La vida no me da muchas oportunidades de hacerlo últimamente y procuro aprovechar las pocas que tengo.
Besos tiernos y agradecidos.
¡cuánto amor se respira por estas tierras!
Un relato muy agradable de leer y tierno también.
Me siento como un bollito. Tierna, tierna, tierna. ¡Jajajajajaja!
¡Gracias!
que bonito!!! ohhh!! que romantico...
Un besote ;-)
Sofía es de la clase de chicas sobre las que siempre me ha gustado escribir.
un miau
grandote
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