Siempre regreso.
Aunque el reloj me asfixie
y el calendario sea una condena
de cadena perpetua,
de perpetua prisa,
de descanso imposible.
Siempre regreso
porque te echo de menos.
Porque el tiempo es caprichoso
y, muy de vez en cuando,
me deja dos minutos
para callar tus quejidos
con mis labios.
Siempre regreso
y al regresar no manifiesto,
por vergüenza o qué sé yo,
mi necesidad de encontrar
este hueco que dejé
y junto a él, el vértigo,
intacto como la primera vez.
10 comentarios:
Es un placer que siempre quede aunque sea un segundo para poder regresar a estos lugares, por donde pasan amigos y conocidos...
Gracias :)
estás en plena forma a la hora de sentir...
rezuma todo aqui..inmediatez!
estaba escribiendo, me "distrajiste"...y me encantó...
Que bueno Laura, me encantó, esta muy bien escrito
¿En plena forma? Buf, no sé qué decirte, Roberto. No me siento yo así, la verdad.
Boris, me encanta que te encante :)
Lo mejor de regresar, para mi, es encontrar la sonrisa sin prisa que me espera tras la puerta de casa.
Cuídate.
Precioso modo de callar a alguien
Bonito poema sobre la necesidad de regresar donde nos esperan y donde nos sentimos queridos y seguros!
Gracias, Heloise, Marcelo y Ladrón. El regreso tiene sentido precisamente por poder agradeceros a todos que estéis y que dejéis vuestra huella.
Abrazos.
Qué bueno para el que aguarda, esperanzado, tu regreso.
Hermoso, Laura.
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