Aunque quede lejos aquel mayo y algunos no estuviéramos aquí para verlo, el conocido "mayo francés" es una fecha de referencia para la historia contemporánea que fue más allá de una revuelta estudiantil parisina y traspasó fronteras.
Son muchas las valoraciones que he leído y escuchado acerca de los sucesos de mayo del 68, pero lo que es indiscutible es que los sucesos no dejaron frío a nadie. Lo que empezara siendo una manifestación de estudiantes de la Sorbona en contra de la falta de medios y acabara con una convocatoria de elecciones anticipadas del entonces presidente francés Charles de Gaulle, dejó por medio una serie de huellas que el tiempo nunca borrará.
La revuelta comienza con una manifestación a favor de una Universidad digna, sin masificación en sus aulas y que proporcionara salida laboral al creciente número de titulados que salían de ella y se ve enturbiada por la despótica actitud policial que efectúa detenciones injustas provocando la solidarización de más personas y la aparición de nuevas manifestaciones en otros puntos del país.
La revuelta comienza con una manifestación a favor de una Universidad digna, sin masificación en sus aulas y que proporcionara salida laboral al creciente número de titulados que salían de ella y se ve enturbiada por la despótica actitud policial que efectúa detenciones injustas provocando la solidarización de más personas y la aparición de nuevas manifestaciones en otros puntos del país.
¿Quién les iba a decir a aquellos estudiantes que en los días sucesivos se unirían a la causa también los trabajadores reclamando una más que necesaria subida salarial? ¿Quién sabía por aquel entonces que aquello acabó suponiendo un cambio político y social?
Quizá, aunque hayan pasado cuarenta años las cosas no han cambiado tanto desde aquel mayo. Si lo pensamos fríamente, la universidad de hoy acoge a miles de estudiantes que obtendrán brillantes titulaciones con las que acabarán cobrando un sueldo inferior al del nivel que éstas indican. De momento, los estudiantes no se han manifestado. ¿Será que la sociedad actual asiste pasiva a las injusticias a las que se ve sometida? ¿Será que estamos tan ciegos que no las vemos?
En mayo del 68 se luchó también por un mundo más justo sin guerras absurdas como la de Vietnam y por la igualdad de sexos entre otras cosas. ¿Acaso hoy no se producen invasiones absurdas y conflictos que, en lugar de resolver, alentamos? ¿No seguimos luchando - y lucharemos- por el respeto a las diferencias de sexo y de sexualidad?
No es necesario ser hippie para creer que un mundo más justo es posible ni estar "fumado" para creer que nuestra voz ha de ser escuchada y que no debemos dejarnos manipular por los dirigentes que sólo ansían saciar su sed de poder.
Mayo del 68 acabó pronto porque en el fondo, el que protesta se conforma con mucho menos de lo que exige y porque algunos políticos que alardean de estar junto al pueblo lo abandonan a su suerte por un puñado de votos. Si a eso le añadimos que el que tiene el poder, con ejército incluido, hace lo que esté en su mano para conservarlo...
Pero como de todo, de esto también hay que hacer una lectura positiva, dejar una puerta abierta a la esperanza. Si al menos logramos avanzar lo más mínimo, plantarle cara al opresor, algo habremos conseguido y el espíritu del mayo francés seguirá, como ha estado hasta ahora, vivo.
4 comentarios:
Por qué será que el mayo del 68 nos deja como una sensación agridulce, a mí al menos.
Cierto, YO NO estuve en París (era una niña muy pequeña, conste) como la inmensa mayoría de los intelectuales/políticos españoles (no sé cómo cabían en las calles, la verdad), pero aunque lo haya vivido por referencias y con una cierta distancia temporal, sigo teniendo como un cierto desencanto. Al final, me temo nos han quedado tres o cuatro frases. (Lo de los adoquines bajo los que estaba el mar, o lo de ser realista pidiendo lo imposible...)Y sin embargo, vemos las imágenes y hay algo de épico en ello... y algo que irremediablemente, a mí al menos, me pone muy triste.
Personalmente creo que la situación, salvando las distancias, no ha cambiado tanto, ya que los estudiantes universitarios se encuentran en una situación parecida, los trabajadores eternamente trabajando muchas horas y cobrando poco, las guerras innecesarias, caso de Irak. Lo que si tengo claro es que la sociedad en su espíritu si ha cambiado, ahora es mucho más conformista y con cualquier cosa, material claro está, se conforma y se le olvidan el resto de penurias...
Por cierto, se agradece leer una reflexión sobre el Mayo del 68, para de esta maner desintoxicar del famoso "2 de Mayo madrileño"...
Bien ,muy bien ,pues mientras haya personas como tu, aunque seamos solo dos, el espiritu y( espero que el cuerpo, jajaja) de mayo del 68 prevalecerá. He dicho.
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