Te observo mientras inclinas el vaso e ingieres las gotas de ron que pronto navegarán por tus venas y conquistarán tus neuronas para teñir de rojo el blanco de tus ojos.
Te observo y disimulo la envidia que me da el líquido que bebes a sorbos lentos, el elixir que paladeas antes de tragarlo y hacerlo tuyo para siempre.
Te observo y cuando te das cuenta, cuentas hasta tres y miras al techo antes de girarte para encontrarte con mis ojos durante un instante tan leve que sólo te sirve para desear que te vuelva a mirar y volverme a encontrar, esta vez, por un instante más largo en el que nos diremos sin palabras lo mucho que nos deseamos en la oscuridad de los bares que transitamos.
Me observas cuando poso mis labios sobre el botellín de cerveza y después de dar un trago, recojo con mi lengua los restos de espuma que se quedan depositados.
Me observas cuando hablo con mis compañeras de trabajo, cuando beso a nuestros amigos y les sonrío con picardía.
Me observas y disimulas las ganas de secuestrarme y salir corriendo conmigo en brazos sin pensar en las consecuencias, sin censurar tus deseos de tenerme cerca y de que las cosas sean de otra manera.
Nos miramos desde los extremos opuestos en los que están tu mundo y el mío y, aun sabiendo que basta con extender una mano valiente para unirnos y que la cobardía es asunto de los hombres y no de los amantes, ambos sabemos que nunca romperemos la barrera que nos hace ser hombre y mujer, ni renunciaremos a la independencia que nos confiere esta limitada libertad.
Y mientras nos observamos, nuestra relación se convierte en una cárcel de oro que transformamos en el himno que entonamos cuando necesitamos, como todos los que se aman en silencio, confesarnos al oído y en voz muy bajita que nos queremos.
12 comentarios:
Exquisito! Ya quisiera yo escribir y expresarme así.
Saludoss :)
Te leo, me conmueve este "chassé croisé" la complicidad de la cual nos haces partícipes.. Precioso texto, Laura..
Besos...
Me encantó, la forma de describir esta relación insinuante y deseosa, parece que estuviera a punto de reventar.
Besos
Escribiste bella y sutilmente Laura! Y de remante, la música. Quien podría resistirse a estas palabras?
Un beso
Y un día, sin darse cuenta, se cambiarán las bebidas. Con todo lo que eso signifique.
miau gigante, preciosa :)
que bonito te ha quedado este texto,me ha parecido muy buena la forma en la que cuentas la historia de esa relación tan romantica
y leer esta gran historia escuchando de fondo la mejor canción de guns n´roses es un placer
un beso
Tiene algo de mágico eso de observar con los ojos del alma, para hacer algo más que mirar. Como dicen por aquí, tu capacidad de expresarte es digna de elogio. Consigues siempre hacer volar la imaginación y el pensamiento del que te lee. Mi más sincera enhorabuena. Un beso fuerte y disfruta del verano, guapa. Por cierto, me gustó el cambio de look. Hasta pronto.
Un hermoso secreto sin dudas... secreto de dos... secreto solo para los demás... hermoso secreto.
Besos
Bonito relato, como siempre. La verdad es que es un placer asomarse a la pizarra de la chica de la trenza pelirroja, en busca de algo interesante...
Por cierto, buena canción de un inmejorable grupo de rock de los 80-90...
tus palabras rezuman amor por todos y cada uno de sus rincones...
tienes una capacidad para sentir, descomunal. Siente!no dejes de hacerlo
me alegro por tu felicidad
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